Ayer, 23 de Junio, era la noche de San Juán.
Dicen de ella que es la más corta del año, aunque en realidad sea la del 21; pero también dicen que es una noche mágica.
Se celebra la llegada del verano en torno a la hoguera purificadora. La leyenda dice que es un periodo en el que se abren de par en par las invisibles puertas del otro lado del espejo...
Durante mi viaje a Ixtlán me topé con una de estas hogueras. Calado hasta los huesos por una tormenta, aún aproveché para, poqué no, formular un deseo y tirarlo al fuego...no sé si se cumplirá, solo sé que tras la hoguera me volví a empapar por otra nueva tormenta...